La censura según Ana Harff

Por Bache
22/05/2022

Nacida y criada en Río de Janeiro, en 2009 Ana Harff se mudó a Buenos Aires , donde vive desde entonces. Pero no fue hasta 2014 que la fotografía entró en su vida.

«Bailé muchos años, entonces cuando empecé me vi ya sumergida en la fotografía de danza», dice, sobre sus comienzos. «Siempre estuve muy interesada en registrar cuestiones de corporalidad. Nunca pensé que haría desnudos, pero miro para atrás y veo que no podría haber sido de otra manera. Cuerpo, movimiento, mujeres, cuestionarme: todo esto me atrae«.

¿Qué es un buen retrato?

Para mí es aquél en el que estás más comprometida a entender qué pasa frente a tu lente que detrás de esta. Nuestro foco tiene que ser el sujeto y qué historia tiene para contarnos. Suelo decir que una buena fotografía no se crea, se regala. El sujeto nos regala su tiempo, su presencia y nos cabe a nosotrxs, fotógrafxs, ser conscientes de esto y buscar la imagen.

Tuviste muchos problemas con la censura en redes sociales…

Si algo aprendí es que nunca hubo voluntad de quienes administran las redes de generar un espacio seguro para les artistas que trabajan con la corporalidad diversa. No cuestionamos tanto que exista una censura (aunque algunas reglas me parezcan absurdas, como la de no mostrar pezones femeninos), pero sí que no se aplique de igual manera. Es decir, hay un patrón: los cuerpos disidentes tienen muchas más posibilidades de ser eliminados que los cuerpos que entran en el patrón hegemónico.

Al final del día no son redes sociales, son redes mercantiles, y el cuerpo que vende es el cuerpo que tiene permiso para quedarse. Espero genuinamente que esto algún día cambie, pero no creo que sea pronto.

¿Podés nombrar algunas de tu influencias y colegas a las que admires?

Son tantas, pero nombraré mis últimas inspiraciones. En fotografía clásica me atraen mucho los trabajos de Julie Margaret-Cameron y Francesca Woodman. En fotografía contemporánea, Jocelyn Lee. Y un poco más cerca, diría que los retratos de Clara Araujo y los de Candelaria Deferrari me interpelan mucho.