La Iglesia estaba en riesgo de naufragar en escándalos sexuales y financieros y había que devolverle la fe en sí misma. Francisco lo consiguió. Porque se erigió como el antagonista de un nuevo totalitarismo mundial, organizado en torno a las nuevas tecnologías y el exterminio de los descartables.
«Ni africano ni cristiano»: de El corazón de las tinieblas a Nollywood
Aquello que, a fines del siglo XIX, pudo haber presentido Joseph Conrad sobre el futuro del África subsahariana quizás esté menos presente en el célebre imperativo del moribundo explotador de marfil y de negros Kurtz durante su travesía fluvial y final en El corazón de las tinieblas (1899) –“¡exterminad a todos estos salvajes!”– que en […]