Así viví Italia – Argentina del ’90 en un bar italiano en Montreal

Viviendo en Montreal como estaba en ese momento, había un solo lugar donde se podía ver ese partido, el Caffé Italia, en el corazón del barrio Pequeña Italia. Los parroquianos sabían que era argento porque iba regularmente a tomarme un buen expreso y a charlar con el dueño (el canoso de anteojos de perfil en la quinta foto, que no festeja lo que fue el último gol de Italia), que tenía parientes en Argentina.

Para los italianos todo era algarabía y sensación de ya estar en la final. Al término del primer tiempo ganaban uno a cero.

Pero en el segundo Argentina empató y ya no hubo más goles, lo que llevo a la definición por penales y al «siamo fuori della copa, un giorno tristisimo». Afuera la gente discutía, había caras largas y hasta una pequeña caravana de argentinos pasó gritando su euforia, lo que llevó a un italiano a salir de su negocio con el clásico «cornuti». Fue como estar en una de esas comedias inolvidables del cine italiano.

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Horacio Paone

Fotoperiodista, cofundador del sitio Socompa.

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