En esta entrevista, el periodista y militante por los derechos LGTB+ analiza las repercusiones en torno a la denuncia por abuso sexual al conductor de televisión y músico.
La siguiente charla tuvo lugar en el programa Dicho y hecho, que conducen Fernando Alonso y Alejandro Modarelli los sábados de 20 a 22hs por Radio 10.
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Fernando Alonso: Franco, ¿cómo ves todo lo que surgió a partir del caso de Jey Mammon?
Franco Torchia: El caso presenta tantas aristas que es una historia ya muy fragmentada. Parece una historia total, pero no lo es. Primero, porque fue sumando episodios a lo largo de estos días y es muy posible que siga teniendo nuevos episodios. Es una historia que, además, se dirime en los medios de comunicación, por eso lo primero que siento es que no estamos ante un caso de justicia mediática. ¿Por qué? Porque en 2020, cuando el denunciado fue denunciado por la víctima, apeló a una estrategia mediática para soterrar la causa, para ocultarla por completo. ¿Cuál fue esa estrategia mediática? Convocar a un abogado mediático. A Fernando Burlando. Lo convocó en diciembre de 2020, y Burlando se encargó de que en un tiempo insólitamente récord la causa quedara efectivamente cerrada, con la sentencia que todos conocemos, sobreseimiento por prescripción del delito. Y nadie en todo el periodismo argentino se habría enterado en ese momento de la existencia de esa causa. Esto se conoció recién en los últimos días. Entonces, si el juego fue mediático de entrada, al conocerse la causa la justicia iba a ser también mediática, porque la justicia formal quedó clausurada desde el inicio mismo de esta denuncia. ¿Saben por qué digo esto? Para inhabilitar el argumento de que esto es ahora sometido al tribunal popular y a la opinión de cualquiera para establecer quién es el culpable o quién el inocente. No. La estrategia mediática estuvo de entrada.
FA: Vos decís que se jugó mal de entrada. Porque esto se cerró en un año.
FT: No, no, en tres meses se cerró. En diciembre de 2020 es la denuncia de la víctima y en marzo de 2021 es la sentencia. Una denuncia, insisto, de la que nadie en el país en ese momento se enteró, y que coincide además con el comienzo del show del denunciado en el canal América. Esa misma noche va Burlando al programa, nadie entendía muy bien por qué, pero ahora ese archivo está siendo leído en retrospectiva, y en ese programa festejan al aire algo que el público no entendía.
FA: ¿Sabes cómo lo presenta Jey Mammon a Burlando en ese programa? “Voy a presentar al mejor abogado del país”. Era su abogado. Pero además otra cosa: si a cualquiera de nosotros nos acusan de semejante cosa y uno tiene elementos para probar que no es cierto, uno quiere que haya un fallo que lo absuelva, no que se cierre por una cuestión de prescripción. Pero ¿alcanza solo con el Código para hablar de este tema?
FT: No, para nada, porque además el Derecho no es ahistórico, va cambiando, debe ir mutando, el Derecho va ajustándose a los tiempos. En este punto la Argentina sí es bastante dinámica respecto de las normas, por lo que, si miramos hacia atrás, todos nosotros en nuestras familias, por ejemplo, vamos a encontrar casos de tías, tíos, madres, padres, hermanos y hermanas que hace un montón de décadas han tenido experiencias siendo menores con mayores, o al revés. Pero eso es tabula rasa, eso es una brutalidad total en términos históricos. Bueno, hoy estamos viviendo efectivamente en otras condiciones, con otros derechos, con otras garantías, con otras obligaciones y por ende reclamando incluso otras protecciones. Entonces no sirve a mi criterio mirar hacia atrás. Sirve para ver en efecto cuán sincrónico es el Derecho, insisto, pero no más que para eso. De lo contrario, si vamos a ejemplificar con situaciones de hace cincuenta años, bueno, es por lo menos un poquito ignorante.
Alejandro Modarelli: Otro ejemplo, la pareja de Emmanuel y Brigitte Macron. ¿A qué edad Brigitte Macron empezó a tener una relación con el presidente de Francia y en carácter de qué? Era su profesora…
FA: ¿Él tenía 15, no?
AM: 15 años, y eso parece que no tuvo ningún tipo de consecuencia ni nada, no se habla…
FA: Pero es que, teniendo en cuenta estos casos del pasado de los que hablamos, no sé si está tan relacionado a la edad en sí como a la acción del abuso. Porque si hay abuso, hay abuso…
AM: ¿Qué se consideraría en otra época abuso?
FA: No consentimiento…
AM: Pero imaginate la cantidad de casamientos no consentidos en la época de nuestros abuelos…
FT: Lo que pasa es que acá también hay un tema crucial que, de vuelta, podemos pensarlo en términos generales y también podemos pensar esta historia en términos particulares: el acusador, la víctima, es una persona que, tal como consta en varias sedes judiciales de nuestro país, fue abusada por primera vez a los 4 años, volvió a ser abusada a los 11 y luego tuvo otros vínculos en su adolescencia, y ahí conoce al acusado y entabla con él algún tipo de relación. Bueno, ese chico, que era menor, no importa si tenía 14 o 16, tenía esta historia detrás. Entonces yo quisiera introducir otro aspecto de lo que podría o no ser considerado abuso, que es también, si se quiere, el de la responsabilidad afectiva. ¿Qué quiero decir con esto? Una persona grande de 32 años que conoce a un chico con ese historial, que de ninguna manera es un chico o una chica con otro historial. ¿Qué quieren que les diga? Yo tendría por lo menos muchísimo cuidado, o sea en lo personal ni se me ocurre, pero más allá de mi caso puntual me parece que ese chico merecía otra atención y otro acompañamiento, era una víctima que además venía de ser el protagonista por excelencia del clan Corsi.
FA: Sí, es como que Jey Mammón pareciera haberse subido a la vulnerabilidad de este chico…
FT: Yo no sé eso, no podemos entrar a la intimidad, porque no corresponde, y está muy bien que así sea. Pero insisto, no es lo mismo que cualquier otra persona. Es una persona que estuvo nueve meses esclavizada, presa, privada de su libertad…
AM: Jey Mammón lo sabía, porque le dijo…
FT: Capaz que la primera noche no lo sabía, la segunda tampoco, pero al cabo de, qué sé yo, un mes y medio, más tarde o más temprano, se enteró. Vos estás conociendo a alguien, alguien te lo debe contar si estás conociendo a alguien, en algún momento te va a contar: “mirá, vengo de esta, este es mi derrotero, esta es mi historia de vida”. Por eso yo pongo tanto el énfasis en la prevención de esto. Llamo prevención a lo siguiente: yo creo que se trata no de coartar la posibilidad de vincularse, sino de que, en todo caso, los pibes y las pibas lleguen con las herramientas con las que hay que llegar a cualquier vínculo y puedan detectar muy fácilmente si va a ser o no abusivo. Igualmente no es tan fácil. Puede pasar que te abusen, por supuesto, y que te abusen emocionalmente, psicológicamente, materialmente, sexualmente. Lo que digo es que nuestro Estado está fallando, nuestro sistema general. Y la comunicación también está fallando en este punto, porque la verdad es que estas historias abundan en el país, protagonizadas por heterosexuales y protagonizadas por no heterosexuales de igual manera, y en general no son noticia. En la gran mayoría de los casos no son noticia, como no es noticia el chineo en las provincias del norte de la Argentina, donde niñas de 12 años son violadas todos los días, prácticamente.
FA: Los familiares las entregan, ¿no?
FT: Exactamente. Y eso está a la vista total, es a cielo abierto, lo ven los gobernadores, lo ven los Estados, el poder.
FA: Lugares en donde muchas veces no se aplica la Educación Sexual Integral (ESI), que ha hecho, entre otras cosas, que muchos niños y niñas se dieran cuenta de que fueron abusados.
AM: Sí, yo quería reflexionar sobre lo que significa este tema del abuso sexual en un país que lleva décadas de una decadencia económica y social. Un país en el que, digamos, muchos chicos y adolescentes se dejan someter a determinado tipo de cosas justamente para tratar de sobrevivir. Y de qué modo la misma indignación que se escucha de determinados periodistas en la televisión que por ejemplo piden la baja de la imputabilidad y a la vez se escandalizan por este tema, y pasan de largo de todos estos chicos que están echados en la calle, revolviendo la basura. Parece que no se puede separar tan fácil. La ESI es fundamental, pero también es fundamental lo otro.
FT: Sí, para tener ESI tenés que ir a la escuela, entre otras necesidades mínimamente cubiertas. No solo materiales, sino también afectivas.
AM: ¿Por qué se olvida esto?
FT: Se olvida en general todo hecho vinculado a infancias y adolescencias. Por eso yo también, cuando me pronuncié en principio sobre esto, lo hice a partir de lo vacío que siento el eslogan “con los hijos no, con los pibes no, con mis hijos no te metas”. Eso de con mis hijos no te metas es una campaña internacional financiada, es un movimiento ideológico.
FA: Lo dice también Vox en España, claro…
FT: Y viene del trumpismo y pega mucho en Centroamérica…
FA: Con los chicos no…
AM: La campaña contra lo que se llama la ideología de género.
FT: Perfecto, con los hijos no, con mis pibes no, con los chicos no. ¿Y? ¿Entonces qué hacemos?
FA: Pero, aparte, la pregunta es más amplia. Con los chicos no, ¿solamente por una cuestión sexual? Te escandaliza el abuso de los chicos, pero no que esos mismos coman de la basura.
FT: Por empezar, quienes se escandalizan solo con la violencia sexual hacia infancias y adolescencia y rezan con los hijos no, con mis hijos no, con los pibes no, son los mismos que se oponen a la ESI. En general, digo. Estoy generalizando. Entonces, están cortándoles derechos. Les quitan el derecho elemental, absolutamente básico, de formarse como corresponde y de prevenir y de protegerse y de saber cuidarse. Ese es el punto central para mí. Ojo, de vuelta, nosotros como comunicadores también pasamos muy de largo muchas veces estas historias porque no rinden, porque no generan interés en las audiencias, por un sinfín de cosas desinformamos. Por callar, omitir, porque no podemos o porque no nos dejan, lo que sea. Estos temas son siempre temas menores. La pedofilia en la Iglesia católica siempre fue un tema que en la Argentina nunca prendió. Todos los que nos dedicamos al periodismo lo sabemos. Hay, en las grandes portadas del mundo, cada día más grandes coberturas de miles de víctimas de pedofilia de la Iglesia católica, como en Alemania y en Francia hace poco.
AM: En Chile también…
FT: Y acá el tema no rinde. El caso Próvolo, donde los curas abusaban de niños con hipoacusia, que vivían con discapacidad, tampoco funcionó mucho periodísticamente. ¿Qué quiero decir con esto? Tenemos un compromiso también por delante por cumplir con el derecho a la información. Habrá quienes más, habrá quienes menos en el periodismo. Entonces, el derecho a la formación, a la educación sexual, el derecho a la información, la vulneración de derechos hacia infancias y adolescencias es enorme y hay un montón de ONGs que lo vienen diciendo hace mucho tiempo, pero no les prestamos tampoco mucha atención. Y a mí me gustaría agregar algo. Yo fui abusado dos veces en mi infancia, pero hoy estoy bien y la paso bien. Lo digo porque hay personas que nos están escuchando que pueden haber sido abusadas.
FA: ¿Se puede saber la edad?
FT: Sí, la primera vez tenía 7 y la segunda, 9. Era muy niño. Pero, digo, se puede. Parece un slogan político, pero sí, se puede salir.
AM: No quedás anclado de por vida…
FT: No, no. Quedás marcado a muchos niveles y, sobre todo, quedás con mucho trabajo. ¿A qué llamo trabajo? A un trabajo interior que hay que hacer muy enorme para poder despejar, para poder encontrar cierta plenitud. Igualmente, ninguna historia de abuso es exactamente igual a la otra, aunque es verdad que hay denominadores comunes. Uno de los denominadores comunes tiene que ver con que, en muchos casos, quienes abusan se te presentan en la vida —y sobre todo en la vida de muchos varones gays o de muchas “mariquitas”— como posibles novios, como personas que te aman, que te van a cuidar, como personas dadoras de ese afecto que no encontrás ni en tu madre, ni en tu padre, que no encontrás en tu casa porque en tu casa ya se dieron cuenta de que sos maricón y entonces están esperando a que te vayas o están avergonzados y te terminan echando de tu casa, como todavía hoy pasa en nuestro país.
FA: Qué loco, ¿no? Porque buscas una contención y la encontrás en alguien que te termina abusando…
FT: Mirá, eso es increíble y yo lo tengo bastante constatado por mi trabajo periodístico. Hoy por hoy, de repente, una escuela, el hospital, un negocio o un vecino pueden ser más contenedores que tu propia familia. Porque la Argentina cambió, tiene leyes nuevas, la sociedad cambió, y a veces encontrás mayor apoyo en una maestra, en la escuela primaria que en tu propia familia.
AM: Bueno, Carlos Jáuregui decía que un gay nace en territorio enemigo, que la familia es territorio enemigo…
FT: Hoy hay que relativizarlo, por supuesto, porque hubo cambios…
FA: ¿Se ha evolucionado?
FT: Sí, por supuesto, vamos hacia una franca evolución…
AM: En el caso de las trans no sé…
FT: Ahí iba. Para las identidades trans no. Hoy justo vi un video de la Quinta de Olivos porque el presidente de la Nación recibió a un conjunto de niñes trans con muchos padres y madres, y también a adultos trans. El video era, por cierto, muy emotivo, por momentos un poquito lacrimógeno. Esas historias de vida siguen siendo contadas a veces de manera demasiado lacrimógena. Pero independientemente de esta opinión personal ahí veías, efectivamente, niñeces distintas hoy, acompañadas por sus padres y madres, trans o no binarias. Obviamente que en ciertos aspectos cambió, depende de dónde, depende de cuándo, depende de un sinfín de factores. Ahora, en general seguimos naciendo igual en muchos territorios enemigos, más allá de los cambios de la sociedad argentina. Entonces, volviendo a la historia que nos ocupa y a todo esto que estamos conversando, yo creo que a veces nos pasa eso a quienes fuimos abusados. Pero eso no significa que debemos vivir el resto de nuestra vida de esa manera. Hay quienes pueden, hay quienes no, hay quienes necesitan más ayuda que otros. Pero, a propósito de las identidades trans y travestis, nos hemos acostumbrado, casi al punto de estar anestesiados, a que no solamente sean despedidas de sus casas sino a que trabajen en la prostitución, quieran o no trabajar en eso. Un mundo en donde, por cierto, todos los días hay violación por parte de adultos.
FA: O sea que el cupo trans para vos repara poco…
FT: No, el cupo trans, a juzgar por las estadísticas, viene funcionando bien. Cualquiera que vaya a una oficina pública, a veces más visible o menos visible, esto lo ve. La idea sería que se acoplara el sector privado. No podemos seguir encima inflando el Estado porque después las travestis van a ser las culpables…
FA: Del déficit… (risas)
FT: ¡Son las primeras a las que van a echar!
AM: La gran crítica liberal es esa. Que el cupo laboral no va, porque es un tema de mérito. Como si una travesti que nació en determinadas circunstancias pueda optar a un trabajo del mismo modo que una chica que nació en un country.
FT: Exactamente. Yo creo que hay muchas cosas que están funcionando, otras no, pero esta es una trama compleja, esta es una historia compleja…
FA: ¿Se le puede sacar algún provecho a este caso de Jey Mammon para plantear unas cuantas cosas? Aunque sabemos que este escándalo es pasatista…
AM: Que va a pasar, decís…
FA: Sí, claro, mediáticamente va a pasar. ¿Pero es momento para replantear algunas cosas?
FT: Bueno, a ver, de vuelta: Educación Sexual Integral, su pleno cumplimiento. Y, a esta altura, su renovación, porque es una ley vieja. Encima que nunca se cumplió, es vieja. Y también, hablando de Derecho, creo que la Argentina tiene que ponerse de acuerdo de la manera más clara posible respecto de la minoridad. Todo ese enjambre que se relata en estos días del Código penal es inadmisible.
AM: Sobre todo cuando se habla de corrupción de menores…
FA: ¿Vos hablas de un punto de corte?
FT: Por supuesto que un punto de corte no va a determinar que algunas historias no ocurran, la ley tiene otra capacidad, no es que de un día para el otro llega la ley y todo se aclara. Ahora, lo que creo es que me parece un enjambre, que tiene que ser más esquemático, porque si bien hay zonas grises, puede haber vaguedades, puede haber imprecisiones. Estamos escuchando a menudo ,y en este año electoral lo vamos a volver a escuchar, propuestas vinculadas a la baja de imputabilidad de los menores, o a partir de qué momento pueden votar. Pueden votar, no es obligatorio, pero pueden votar a partir de los 16 años. Es todo confuso.
AM: También creo que es confuso porque se trata de una cuestión muy brumosa, como es la de la sexualidad, del deseo, etc.
FT: Tenés razón…
AM: O sea, es muy difícil poder atribuir y poner una edad como convención. Como decías vos, no es ahistórico. Y de pronto, lo que hace unos años se suponía que era algo más o menos corriente, que era que mujeres muy jóvenes se casaran con hombres mayores, ya no lo es. Es muy confuso todo lo relativo a sexualidad y el derecho…
FA: A ver, Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad. Hay candidatos a presidente que dicen que hay que cerrarlo. ¿Qué crees vos sobre eso?
FT: Que generó muchísimas expectativas por obvias razones. Llegó en 2019 con el triunfo de Alberto Fernández con altísimas expectativas respecto de la ministerialización de los feminismos y los movimientos de la diversidad sexual. Veníamos de años de plena ebullición, del primer Ni una menos en 2015, una sensibilidad a tope, con las leyes de la diversidad sexual que venían acumulándose, etc. Por lo cual desembocamos en 2019 cuando Alberto Fernández anuncia la creación del ministerio. Y por ende, iba a ser un ministerio al que se le iba a demandar muchísimo, porque eso estaba en el caldo social instalado, y se lo iba a mirar con un tipo de microscopio que no se usa para ningún ministerio. Porque, para el caso, tampoco funciona el Ministerio de Economía, la verdad que no está funcionando. Hay 100% de inflación. ¿Pero por qué se mira con ese nivel de detallismo al ministerio de Mujeres…? Bueno, porque generaba mucha expectativa y probablemente no se entienda ni se comunique bien qué puede hacer un ministerio y qué no puede hacer un ministerio, sobre todo cuando es un ministerio chico. Pero más allá de eso, es obvio que la oposición va a atacar a los feminismos y a la diversidad, porque es lo mismo que pasa en el mundo entero hoy: esto mismo pasa en España, en Hungría, Polonia, Rusia, Ecuador, Centroamérica, esto hace el bolsonarismo. Esto era Kast si ganaba en Chile. Lamentablemente van a atacar ese frente, porque es un frente rendidor políticamente. Nuestro trabajo es tratar de que no rinda políticamente, y nos está costando.
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